ADIOS F&A

Después de muchos años compartiendo ideas, experiencias y conocimientos en este espacio, ha llegado el momento de decir adiós. El blog Fresh and Alive cierra sus puertas, y con ello, se cierra un capítulo muy especial de mi vida. Desde el primer día, este blog ha sido un refugio para mí, un lugar donde he podido expresarme libremente y conectar con personas maravillosas de todo el mundo. Vuestro apoyo, comentarios y participación han sido el motor que ha impulsado cada publicación, cada reflexión y cada proyecto compartido aquí. A lo largo de estos años, hemos explorado juntos temas apasionantes, hemos debatido, aprendido y, sobre todo, hemos crecido como comunidad. Cada uno de vosotros ha dejado una huella imborrable en este espacio, y por ello, os estaré eternamente agradecido. La decisión de cerrar el blog no ha sido fácil, pero las circunstancias personales y profesionales me llevan a tomar este camino. Mi cojera en la pierna izquierda (Mi Hermano Andrés) ha sido un desafío constante, hace tiempo que dejó el blog y yo solo no puedo seguir, ya que me estaría engañando a mi mismo. El proyecto nació de dos personas y tengo que ser fiel a eso. Aunque me retiro de este espacio, llevo conmigo todos los recuerdos y aprendizajes que hemos compartido. Quiero agradecer especialmente a todos los colaboradores, amigos y lectores que han hecho posible Fresh and Alive. Sin vosotros, nada de esto habría sido posible. Vuestro entusiasmo y dedicación han sido una fuente constante de inspiración. Aunque este es un adiós, no es un final. Las conexiones que hemos creado aquí perdurarán, y estoy seguro de que nuestros caminos se cruzarán de nuevo en el futuro. Seguiré activo en otras plataformas y proyectos, y espero que podamos seguir compartiendo nuestras pasiones y sueños. Tras varios correos que he recibido (mas de 200) he decidido que este año 2025 dejare el blog activo para descargas y editare 12 especiales, uno por mes. El mail freshandlive2013@gmail.com segura activo. Gracias por todo, de corazón. Ha sido un honor y un privilegio compartir este viaje con vosotros. Con cariño y gratitud, Sr. X

sábado, 15 de marzo de 2025

ESPECIAL MARZO 2025 "PINK FLOYD "Meddle"

Pink Floyd "Meddle": El puente hacia la grandeza


Hablar de Meddle (1971) es sumergirse en un punto de inflexión para Pink Floyd, un álbum que sirvió de trampolín entre la experimentación psicodélica de sus primeros años y la grandeza conceptual que alcanzaron en la década de los 70. No es tan reconocido como The Dark Side of the Moon (1973) o Wish You Were Here (1975), pero es un disco crucial para entender la evolución de la banda. Es una obra de contrastes, de momentos etéreos y pasajes arrolladores, que parece tantear el terreno de lo que está por venir.







El sonido de un cambio

El álbum abre con "One of These Days", una pieza instrumental que se ha convertido en un clásico de la banda. Aquí se siente la influencia de los experimentos sonoros de la época, con un bajo hipnótico y procesado con delay que nos introduce en un torbellino sonoro. Es agresiva, con una energía contenida que estalla en los momentos precisos. La voz distorsionada que proclama "One of these days, I'm going to cut you into little pieces" le da un aire amenazante, casi cinematográfico. Es un inicio demoledor, y uno de los momentos más vibrantes del álbum.

Después de esta tormenta inicial, Meddle nos sumerge en un paisaje completamente distinto con "A Pillow of Winds". Aquí la banda se inclina por una atmósfera serena, casi pastoral, con guitarras acústicas que flotan suavemente. Es un tema que casi parece un susurro después del caos anterior, como si Pink Floyd quisiera recordarnos que también son capaces de evocar tranquilidad y belleza sin necesidad de grandes despliegues.

En "Fearless", la banda experimenta con cambios de ritmo y melodías relajadas que parecen anticipar el sonido de Wish You Were Here. La canción tiene un aire optimista, inusual para Pink Floyd, pero lo más llamativo es su cierre: la grabación de hinchas del Liverpool cantando "You'll Never Walk Alone". Este detalle, aparentemente insignificante, refuerza la sensación de que la banda está expandiendo sus horizontes, probando elementos poco convencionales.

"San Tropez" es probablemente el tema más inesperado del disco. Es casi una pieza de jazz ligero, con un aire desenfadado que rompe con la solemnidad habitual de Pink Floyd. No es de sus mejores composiciones, pero tiene un encanto despreocupado que la hace destacar. En cambio, "Seamus" es un desliz extraño: un blues con ladridos de perro que parece más una broma de estudio que un tema serio. No es que Pink Floyd no haya experimentado con el humor antes (o después), pero aquí se siente como un relleno.

"Echoes": la piedra angular

Y entonces llegamos a "Echoes", la pieza que define Meddle y que, por sí sola, justifica la existencia del álbum. Con sus 23 minutos, esta suite es el verdadero puente entre el pasado y el futuro de Pink Floyd. Comienza con un sonido etéreo, casi alienígena, gracias al "ping" de un piano procesado con efectos de delay. A partir de ahí, la canción se despliega en múltiples fases: momentos de rock progresivo melódico, pasajes espaciales, y un clímax apoteósico que se siente como una revelación.

"Echoes" es, en muchos sentidos, la versión prototipo de lo que la banda perfeccionaría en The Dark Side of the Moon. Su estructura es ambiciosa, pero todavía tiene un aire de improvisación que la hace sentir orgánica, casi como si fuera una creación en tiempo real. A diferencia de otras suites progresivas de la época, "Echoes" nunca se siente forzada ni pretenciosa; cada sección fluye con naturalidad, llevándonos de la mano a través de paisajes sonoros que parecen sacados de un sueño.

El punto medio de la canción, con sus sonidos abstractos y su atmósfera casi de ciencia ficción, es uno de los momentos más arriesgados del álbum. Es un recordatorio de que Pink Floyd sigue ligado a la experimentación, pero que ahora lo hace con una dirección más clara. Y cuando la canción retoma su melodía principal hacia el final, se siente como un renacimiento, un regreso a la luz después de haber vagado por el vacío.

TEMAS

1. «One of These Days»

GilmourWatersWrightMason

instrumental 5:57

2. «A Pillow of Winds»

GilmourWaters

Gilmour 5:13

3. «Fearless» (including «You’ll Never Walk Alone»)

GilmourWaters

(including Rodgers, Hammerstein II) , Gilmour 6:08

4. «San Tropez» Waters Waters 3:44

5. «Seamus»

GilmourWatersWrightMason

Gilmour 2:15

6. «Echoes»

WrightGilmourWatersMason

Gilmour and Wright 23:31


Pink Floyd

David Gilmour – electric guitars (1-4, 6), acoustic guitars (2-3, 5), bass (in unison with Waters) (1), harmonica (5), lead vocals (2, 3, 5, 6)

Roger Waters – bass (all tracks), acoustic guitar and lead vocals (4)

Nick Mason – drums (1, 3-4), percussion (2-4, 6), vocal phrase (1)

Rick Wright – Hammond organ (1-2, 6), piano (1, 3-6), Farfisa organ (6), treated piano (1, 6), co-lead vocals (6), EMS VCS 3 (1)


TAMBIEN.-

Rob Black – engineering (Morgan Studio)

Peter Bown – engineering (Air and EMI Studios)

Bob Dowling – outer sleeve photos

James Guthrie – remastering

Hipgnosis – band photo

John Leckie – engineering (Air and EMI Studios)

Tony May – inner sleeve photos

Pink Floyd – album cover design

Roger Quested – engineering (Morgan Studio)

Doug Sax – remastering

Seamus the Dog – vocals on «Seamus»

Storm Thorgerson – design 

Un álbum infravalorado pero esencial

Meddle no tiene un concepto unificador ni una historia clara, pero es un álbum que captura a la perfección un momento de transición. Es el sonido de una banda encontrando su identidad definitiva, explorando sus límites sin las restricciones de la industria o las expectativas del público. No es perfecto, pero en sus imperfecciones radica su encanto: es un álbum vivo, en constante movimiento, lleno de riesgos y momentos inolvidables.

Puede que no tenga la fama de los discos que vinieron después, pero sin Meddle, Pink Floyd no habría sido el mismo. Es el álbum que preparó el camino para su etapa dorada, y "Echoes" es la prueba definitiva de que la banda estaba a punto de alcanzar su máxima expresión artística. Si The Dark Side of the Moon es la obra maestra pulida y perfecta, Meddle es el boceto fascinante que la hizo posible. Y eso lo convierte en un álbum imprescindible.

El álbum "Meddle" de Pink Floyd, lanzado originalmente el 5 de noviembre de 1971, ha sido objeto de varias reediciones a lo largo de los años. Una de las más destacadas fue realizada por Mobile Fidelity Sound Lab, que publicó una versión en LP remasterizada y, en abril de 1989, una edición en CD de oro en su formato "Ultradisc". Además, el álbum se incluyó en la caja recopilatoria "Shine On", lanzada el 2 de noviembre de 1992. 



Según el sitio Discogs, existen más de 675 versiones de "Meddle", que abarcan diferentes formatos, países y años de lanzamiento. Estas incluyen ediciones en vinilo, CD y otras variantes, tanto oficiales como no oficiales. 

En España, "Meddle" se lanzó en 1971 bajo el sello Harvest con la referencia 1J 064-04.917. 

Es importante tener en cuenta que algunas ediciones no oficiales, como ciertos picture discs, están bloqueadas para su venta en plataformas como Discogs debido a restricciones legales. 

La gira de Meddle (1971) de Pink Floyd fue un punto de inflexión en la evolución de la banda. Aunque no fue una gira formal exclusivamente dedicada a este álbum, las presentaciones de la época reflejaban una transición crucial en su sonido: del rock psicodélico experimental de finales de los 60 hacia el estilo progresivo que los definiría en la década siguiente.

Un Viaje Sonoro y Visual

Durante los años 1971 y 1972, Pink Floyd recorrió Europa y América del Norte, llevando su música a escenarios que iban desde teatros íntimos hasta grandes arenas. En estos conciertos, las canciones de Meddle, especialmente Echoes, se convirtieron en piezas centrales de su repertorio en vivo.

Las presentaciones de Echoes eran hipnóticas: una odisea de más de 20 minutos en la que los efectos de sonido, las guitarras etéreas de David Gilmour y la batería precisa de Nick Mason se combinaban con los característicos sintetizadores y órganos de Richard Wright. Roger Waters, con su bajo pulsante y su presencia en el escenario, le daba cohesión a la experiencia. Para muchos, estos conciertos eran más que simples espectáculos; eran viajes inmersivos donde la música y la iluminación envolvían al público en una atmósfera surrealista.

La Magia del Momento

Uno de los conciertos más memorables de esta época tuvo lugar en Pompeya, aunque en un formato único: sin público. En octubre de 1971, la banda grabó Pink Floyd: Live at Pompeii, un espectáculo filmado en el anfiteatro romano vacío, donde solo el viento y la historia milenaria acompañaban su música. Este concierto capturó la esencia de Meddle: una obra introspectiva y cinematográfica que evocaba tanto la inmensidad del cosmos como la profundidad del alma humana.

La Evolución del Sonido

En el transcurso de la gira, la banda también comenzó a probar material nuevo, algunas de las primeras semillas de lo que eventualmente se convertiría en The Dark Side of the Moon. La experimentación con sintetizadores, la fusión de sonidos ambientales y los cambios de dinámica en sus composiciones hicieron de estos shows un laboratorio sonoro en constante transformación.

El público que asistió a estos conciertos no solo vio a Pink Floyd en acción, sino que fue testigo del nacimiento de una era. La gira de Meddle no fue la más famosa ni la más extensa de su carrera, pero representó el momento en el que la banda dejó de ser simplemente un grupo de rock experimental para convertirse en arquitectos de experiencias musicales únicas e inolvidables.

BOOTLEGS

Pink Floyd 1971-10-17 - From Oblivion - Golden Hall, San Diego, California








El concierto de Pink Floyd del 17 de octubre de 1971 en el Golden Hall de San Diego, California, fue un momento crucial en la evolución de la banda. Este show, conocido como "From Oblivion", capturó a Pink Floyd en un periodo de transición creativa, justo después del lanzamiento de su álbum "Meddle" ese mismo año.

La actuación incluyó material de "Meddle", como la épica "Echoes". Esta pieza de 23 minutos habría sido un punto culminante del concierto, llevando a la audiencia a un viaje sónico con sus atmósferas etéreas y pasajes experimentales. La interpretación en vivo de "Echoes" permitió a la banda expandir aún más los límites de la canción, aprovechando la energía del público para crear un momento verdaderamente inmersivo.

Otro tema de "Meddle" fue "One of These Days", con su distintivo bajo pulsante y efectos de sonido hipnóticos.

El concierto también incluyó temas más antiguos como "Careful With That Axe, Eugene", "Set The Controls For The Heart Of The Sun" y "Atom Heart Mother", demostrando cómo la banda estaba fusionando su pasado psicodélico con su emergente sonido progresivo.

La atmósfera en el Golden Hall debió ser eléctrica. Los fans, ansiosos por escuchar el nuevo material, se habrían maravillado con la evolución sonora de la banda. El uso innovador de la tecnología de sonido y los efectos visuales, característicos de Pink Floyd, seguramente elevaron la experiencia a un nivel casi trascendental.

Este concierto no solo fue un escaparate del nuevo material de Pink Floyd, sino también un vistazo al futuro de la banda. Las semillas de lo que se convertiría en "The Dark Side of the Moon" ya estaban presentes en su música y enfoque creativo. Para los afortunados asistentes, fue una noche que quedó grabada en sus memorias, un momento en el que fueron testigos de una banda en el umbral de la grandeza, explorando nuevos territorios sonoros y empujando los límites de lo que era posible en un concierto de rock.

TEMAS

1-1 Careful With That Axe, Eugene 13:01

1-2 Fat Old Sun 15:58

1-3 Atom Heart Mother 16:03

1-4 The Embryo 12:00

1-5 Set The Controls For The Heart Of The Sun 13:00

2-1 Cymbaline 11:43

2-2 One Of These Days 6:00

2-3 Echoes 24:00

2-4 A Saucerful Of Secrets 6:27

2-5 Green Is The Colour 5:53

2-6 Floyd's Blues 5:09


Pistas 1-1 a 2-1, 2-6: grabadas en vivo en Community Concourse, San Diego, EE. UU., 17 de octubre de 1971.

Pistas 2-2 a 2-3: grabadas en vivo en Paris Cinema, Londres, Reino Unido, 30 de septiembre de 1971.

Pista 2-4: grabadas en vivo en 201 Piccadilly Studio 1, Londres, Reino Unido, 25 de junio de 1968.

Pista 2-5: grabadas en vivo en BBC, Paris Cinema, Londres, Reino Unido, 12 de mayo de 1969.

COMPARTIR

Pink Floyd - One Of These Days • Live in London 1971